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SANIDAD Y TRANSFERENCIA DE EMBRIONES

SANIDAD Y TRANSFERENCIA DE EMBRIONES

Indiscutiblemente, la transferencia de embriones (TE) es una herramienta muy valiosa para adelantar programas de mejoramiento genético rápidos y masivos, sin importar la raza o el origen de los progenitores. Cualquier vaca puede ser “madre sustituta” de un ternero hijo de dos campeones mundiales de cualquier raza.

La TE en Colombia se inicia casi tan rápidamente como la investigación internacional mostraba sus primeros resultados. Hace más de cuatro décadas el Doctor Fernando Salazar “nos descrestaba” con los primeros reportes de transferencia en bovinos y equinos en el país. A partir de él y de los 80’s varios profesionales se han capacitado en este procedimiento en Europa y Estados Unidos quienes difunden sus conocimientos en programas curriculares en las facultades de Veterinaria o centros de capacitación extrauniversitarios y hoy son muchos los expertos en transferencia de embriones que ofrecen sus servicios a nivel nacional.

Así como en lo académico se han tenido grandes avances, las técnicas han pasado de la transferencia en fresco con método quirúrgico donde la donadora y la receptora hacían parte de la misma población y epidemiológicamente el riesgo de la difusión de las enfermedades era limitado, hasta la aspiración folicular con fertilización in vitro y la comercialización de embriones congelados que pueden ser transferidos en vacas en cualquier parte, con el consecuente aumento en el riesgo de la difusión de enfermedades infecciosas.

La importancia de la sanidad de los donadores (hembra y macho) y las receptoras se puede analizar bajo tres puntos de vista:

- Causa de aborto del embrión transferido.

- Transmisión y difusión de enfermedades infecciosas relacionadas con la reproducción.

- Difusión de enfermedades no relacionadas directamente con la reproducción.

En la literatura científica esta plenamente sustentada la participación y efectos sobre la reproducción de: Rinotraqueitis Bovina Infecciosa (IBR), Diarrea Viral Bovina (DVB), diferentes serotipos de Leptospira, Brucella abortus, Neosporosis, Campilobacteriosis y Tricomoniasis, para mencionar las reconocidas en el país, como causa de muerte embrionaria y/o aborto en bovinos.

Asumiendo que el embrión proviene de unos progenitores libres de estas enfermedades, el hecho de ser transferido a una receptora infectada por uno o más de los agentes mencionados, se incrementa el riesgo para que la receptora de ese embrión, confirmada por ecografía o palpación, termine en un aborto o en el nacimiento de un mortinato.

En un estudio de seguimientos sobre 985 vacas con mas de 45 días de preñez, se presentaron 164 interrupciones de la gestación (16.6%) de las cuales 158 provenían de los 856 animales que eran positivos serológicamente a una o mas de las enfermedades mencionadas, lo que representa un 18.45%, cifra que contrasta con los 6 abortos (4.65%) observados en los 129 animales de las mismas fincas, que iniciaron gestación negativas a estas patologías. En la práctica un animal positivo a una o más de esas enfermedades, tiene 25 veces mas posibilidad de abortar, que el que inicia la gestación seronegativo.

Hoy, cuando una transferencia de embriones puede tener como costo superior a $500.000 no hay justificación para que una receptora ingrese al programa sin conocer su condición de infectada o no a las patologías mencionadas.

Con frecuencia, la selección de los donadores tiene como criterio fundamental su potencial genético sin contemplar sus condiciones sanitarias y por lo tanto el riesgo en la transmisión de enfermedades relacionadas con la reproducción, que se origina en la capacidad que tienen los virus de IBR y DVB para contaminar el embrión y por esta vía infectar la receptora y producir la interrupción de la gestación. Merece especial atención el virus de IBR que tiene una gran afinidad por la zona pelúcida del óvulo y sólo se desprende después de múltiples lavados con tripsina.

No es fácil establecer un sistema de control ciento por ciento seguro y aplicable para saber si el embrión a transferir es portador o no de un microorganismo patógeno debido a las limitantes técnicas para su aislamiento, las implicaciones sobre la viabilidad del embrión, tiempo y aún el costo para los análisis. La seguridad se da, cuando se garantice que los donadores hembra y macho han sido probados y certificados libres de enfermedades infecciosas potencialmente transmisibles.

Que bueno y oportuno sería conocer el porcentaje nacional REAL de transferencias que terminan con el nacimiento de un ternero viable, las causas de la interrupción de la gestación en los animales transferidos y el impacto sanitario para el hato que recibió las receptoras que abortaron.

Muchos programas de TE adquieren y utilizan receptoras de diferentes orígenes que luego de transferidas y confirmadas van a terminar gestación en cualquier parte del país en conjunto de los animales nativos del hato interesado en el mejoramiento genético. ¿Cuántos de estos animales, ya sea por infecciones adquiridas en el sitio de origen o por el efecto de la transferencia terminan en aborto y se convierten en transmisores de enfermedades para el nuevo hato?

Estos programas que entregan receptoras cargadas aumentan la posibilidad de difundir otras patologías no relacionadas con la reproducción como: Leucosis Bovina Enzootica, Paratuberculosis, Babesiosis, Anaplasmosis y Tripanosomiasis. ¿Qué pasara cuando receptoras provenientes de zonas endémicas de enfermedades por hemoparasitos vayan a terminar su gestación en zonas libres?. ¿Qué posibilidades hay que con la ayuda del cambio climático, los vectores de estas enfermedades se adapten a la nueva zona?. Lo anterior se ve favorecido porque en la legislación nacional actual, para la movilización de animales, sanitariamente solo se contempla el certificado de vacunación contra Fiebre Aftosa ya que últimamente se excluyeron los requisitos para Brucelosis y Tuberculosis.

Hoy la transferencia de embriones en el país, se mueve en el siguiente escenario: amplia promoción del sistema como alternativa para el mejoramiento genético y el aumento del inventario ganadero por parte de asociaciones de razas; agremiaciones y aún el sector oficial; estímulos financieros para su implementación; amplia comercialización de embriones; múltiples cursos de capacitación organizados en su mayoría por entes que no tienen función académica reconocida por el estado donde pueden participar profesionales o no de la Medicina Veterinaria y donde en su programación no se contemplan los temas sanitarios.

Es urgente que en forma concertada se establezca un protocolo sanitario para la transferencia de embriones donde se determinen las condiciones de los donantes, de las receptoras y se den las medidas sanitarias cuando estas vayan a terminar gestación en otras fincas.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

RESISTENCIA BACTERIANA

RESISTENCIA BACTERIANA. ¿POR CUANTO TIEMPO MÁS TENDREMOS ANTIBIÓTICOS?

El tema y la problemática de la resistencia bacteriana están ampliamente documentados en: millares de publicaciones científicas, reuniones de expertos y congresos de infectología tanto de Medicina Humana como Veterinaria. En todos se concluye que las bacterias están ganando la lucha frente a los antibióticos y que este “recurso no renovable” no estará disponible para controlar las infecciones bacterianas en un futuro no muy lejano.

Con el ánimo de frenar los procesos de resistencia y salvaguardar la actividad de los antibióticos la Organización Mundial de la Salud O.M.S. en asocio con investigadores, académicos y aún la industria farmacéutica, ha tomado decisiones como: Un antibiótico se debe de usar específicamente para tratar una patología causada por un microorganismo específico, usarlo únicamente bajo indicación médica o prohibiendo su uso en veterinaria.

Quienes participamos en la actividad pecuaria, ya sea como Médico Veterinario, productor, administrador o proveedor de insumos, no mostramos la misma preocupación frente al futuro de la sanidad animal cuándo se agoten los antibióticos y mucho menos recordamos que muchos de los problemas de resistencia bacteriana en el humano se han originado con el uso de antibióticos en animales.

A pesar de las múltiples investigaciones e inversiones hechas por los científicos, la academia y la industria farmacéutica no se encuentra una solución para dar al mercado nuevos antibióticos y/o contrarrestar el problema de la resistencia bacteriana.

Si analizamos el aporte que ha hecho la investigación y la industria en la oferta de antibióticos usados en veterinaria desde 1940 hasta hoy encontramos que, en la década de los 40´s se patentaron tres principios activos, en los 50´s cinco, en los 60´s once principalmente Cefalosporina de primera generación, en los 70´s tres Cefalosporinas de segunda generación, en los 80´s únicamente Ceftiofur y Enrofloxacina, y al principio de la década de los 90´s Cefquinone. Se cumplieron 23 años sin que en Veterinaria se cuente con un nuevo antibiótico.

El gran aporte de Alexander Fleming en 1928 al descubrir la Penicilina como producto metabólico de Penicilum notatum fue abrir el camino para buscar en la naturaleza microorganismo capaces de producir antibióticos y es así como en la década de los 50´s y 60´s aparecen en su orden: Estreptomicina, Cloranfenicol, Oxitetraciclina, Eritromicina, Espiramicina, Tilosina, Lincomicina, Gentamicina y finalmente en 1966 Fosfomicina. Es decir que en los últimos 48 años no se ha encontrado en la naturaleza otro microorganismo productor de un nuevo antibiótico. ¿Será que la naturaleza no tiene más microorganismos productores de antibióticos?

Se podría argumentar que durante estos años la investigación y la industria farmacéutica no han aportado los recursos humanos y económicos necesarios para buscar nuevos antibióticos, pero la respuesta es contraria, porque son muchos los grupos de investigación a todos los niveles y muy grande las inversiones de la industria farmacéutica para investigar nuevos productos. Basta con pensar cual sería el potencial de mercado y la función social que tendría un nuevo antibiótico; motivos más que suficientes para unos y otros que justifiquen su participación en esta búsqueda.

Los mecanismos por los cuales una bacteria adquiere resistencia a un antibiótico son los mismos para las que afectan al humano y a los animales, sin olvidar que varias de ellas son patógenas para unos y otros. La complejidad es mayor cuando se considera el fenómeno de resistencia transferible, donde el material genético que determina la resistencia en una bacteria puede pasar a otra de especie diferente confiriéndole esa característica.

La forma más fácil para que una bacteria adquiera resistencia es exponerla a cantidades insuficientes de antibióticos para producir su muerte, como sucede cuando se hacen tratamientos incompletos en tiempo o con dosis inferiores a las recomendadas o cuando se consumen alimentos con residuos de antibióticos.

A estas fallas en el manejo de los antibióticos se suma el hecho de que en un animal hay múltiples especies de bacterias localizadas en órganos diferentes donde el antibiótico que se está aplicando para tratar una patología no alcanza la concentración suficiente para atacar las que están en esos órganos, por ejemplo una vaca que se trata correctamente para una neumonía puede tener una mastitis subclínica que por problemas de difusión de antibióticos en la ubre no actúa sobre esas bacterias productoras de mastitis y antes por el contrario contribuye en la creación de cepas resistentes a esos antibióticos.

Se han establecido algunos parámetros básicos para usar un antibiótico en humanos o animales:

- Debe existir un diagnóstico médico que justifique el uso del antibiótico.

- El principio activo seleccionado debe cumplir con los requisitos farmacológicos, de distribución, concentración y duración en el órgano afectado.

- El antibiótico debe ser activo frente a los microorganismos implicados en la infección.

- La dosis y duración de tratamiento deben cumplir con los principios terapéuticos.

- En veterinaria, adicionalmente, se debe considerar el estado productivo del animal a tratar para determinar la duración de los residuos de antibióticos en carne, leche o huevo que son factores de riesgo para generación de resistencia en el consumidor.

Un reflejo de la problemática de la resistencia bacteriana lo podemos ver en forma práctica cuando se comparan los porcentajes de sensibilidad encontrados para Streptococcus sp y Staphylococcus sp aislados de casos de mastitis bovina en muestras remitidas al Laboratorio Médico Veterinario LMV Ltda para diagnóstico.

Para los aislamientos de Staphylococcus, en los mismos periodos de tiempo, penicilina pasa del 50 al 35%, Ampicilina del 70 al 42%, Eritromicina del 87 al 55%, Amoxacilina del 58 al 42%, Cefalotina del 96 al 72% y Cefquinome del 95 al 88%.

Si la situación es preocupante para la elección del antibiótico para el tratamiento de la mastitis, no menos lo es para el tratamiento de las enfermedades respiratorias de las aves. Castaño & Colaboradores en el 2008 sobre 511 antibiogramas de microorganismos aislados en esta problemática encontraron resistencia en el 46.4% de la cepa a Norfloxacina, 62.5% a Enrofloxacina, 42.2% a Ciprofloxacina, 66.9% a Fosfomicina y 78.2 % a Sulfatrimetoprin. De estos aislamientos 108 (23.8 %) fueron resistentes a los 5 principios evaluados que son a su vez los más recomendados y usados en el tratamiento de las enfermedades infecciosas de las aves.

Todos tenemos un compromiso humanitario, social y productivo para salvaguardar los antibióticos y permitir prolongar el tiempo de su utilización al máximo. Es urgente que el ente regulador, la industria farmacéutica, los Médicos Veterinarios, los almacenes proveedores de insumos, los ganaderos, administradores y trabajadores de las fincas conformemos un frente común para usar en forma correcta y responsable los antibióticos y proteger este “recurso no renovable” en bien de la humanidad y futuro de la industria pecuaria.

Con este panorama, ¿Por cuánto tiempo más tendremos antibióticos?


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS


Fuentes:

1) Resultados de la casuística de LMV SAS

2) Castaño J y Colaboradores 2008. Biosalud. Volumen 7

3) Vademécum Veterinario. Aprovet. 12ª Edición

MASTITIS BOVINA

MASTITIS BOVINA

Por las diferencias epidemiológicas, clínicas y etiológicas, el diagnóstico integral de la mastitis debe estar orientado al conocimiento de la prevalencia de la enfermedad en el hato, su etiología y la resistencia bacteriana de los agentes involucrados.

Cuando se conocen todos estos factores se podrán estimar las pérdidas económicas por disminución en la producción, identificar y corregir los puntos críticos que favorecen la difusión de la enfermedad, definir las políticas de tratamiento para evitar cepas multi-resistentes y residuos de antibióticos en la leche.

Para el control de la mastitis bovina es necesario poner en marcha un programa integrado que involucre la salud de los animales, el sistema de manejo durante el ordeño, las condiciones ambientales del alojamiento y del ordeño, las características y condiciones de funcionamiento del equipo de ordeño, el control de los microorganismos causantes y el nivel de capacitación de las personas responsables del ordeño. En un programa de esta naturaleza, el monitoreo semanal con recuento de células somáticas y bacterias es pilar fundamental para definir las acciones a tomar.

En muchas oportunidades se acude al diagnóstico de laboratorio sobre muestras individuales, casi siempre de animales que no han respondido positivamente a uno o varios tratamientos con el objetivo es identificar el agente causante y evaluar in vitro su sensibilidad a los antibióticos, para recomendar un principio activo, que no necesariamente da resultados clínicos favorables debido al tiempo de evolución de la enfermedad y las lesiones de tipo fibroso que caracterizan estos casos crónicos.

Un plan de diagnóstico integral del hato, comprende:

Pruebas de Campo

  • Prueba de Mastitis California (CMT).
  • Toma de muestras para cultivo microbiológico.

Pruebas de Laboratorio

  • Recuento de células somáticas (RCS)
  • Cultivos microbiológicos
  • Caracterización del microorganismo
  • Pruebas de sensibilidad antimicrobiana


Monitoreo

  • Recuento de Células Somáticas del tanque (RCS-T)


PRUEBA DE MASTITIS CALIFORNIA (CMT)

Esta es una prueba de campo de fácil manejo y buena sensibilidad que se fundamenta en la capacidad que tiene el reactivo Lauril Sulfato de Sodio para reaccionar con el DNA celular produciendo una viscosidad directamente proporcional al número de células somáticas presentes en la muestra de leche. El reactivo original incluye Purpura de Bromocresol como indicador de pH, virando a azul en leches sanas y tonos de azul oscuro a violeta en casos de lesión de la glándula mamaria (pH alcalino)

Una vez la vaca está lista para ser ordeñada, con pezones limpios y secos, se escurren los 3 ó 4 primeros chorros de leche de cada pezón en los compartimentos de la bandeja apropiada. Se inclina la bandeja en un ángulo de 60º para igualar la cantidad de leche (deben quedar entre 2 y 4 ml de leche). Se agrega una cantidad igual de reactivo y se inicia un proceso de agitación por rotación durante 15 a 20 segundos. Leer e interpretar la prueba.

Los criterios básicos de la interpretación se resumen en la tabla siguiente:

GRADO TIPO DE REACCION CELULARIDAD/ ml
NEGATIVO La mezcla se mantiene liquida, de color azul. < 200.000
Trazas Mezcla ligeramente viscosa de color azul. 200.000 - 500.000
1 Mezcla viscosa no adherida al fondo de color azul oscuro. 400.000 -1.500.000
2 Mezcla viscosa que se adhiere al fondo de color violeta 800.000 - 5.000.000
3 Mezcla muy viscosa fuertemente adherida que forma un solo grumo de color violeta. > 5.000.000

El CMT está diseñado para el diagnóstico de mastitis subclínica donde no se observan cambios físicos en las características de la leche y/o de la glándula mamaria. En la práctica en los casos de mastitis clínica la reacción al CMT se califica como grado 4.

El CMT mide indirectamente el número de células somáticas / ml. Normalmente la leche de una glándula mamaria sana tiene menos de 100.000 cél/ml donde el 80% son macrófagos y menos del 20% corresponden a Neutrófilos. Cuando hay inflamación originada en un proceso infeccioso, el número de células somáticas aumenta por el incremento de los Neutrófilos que acuden a cumplir su acción fagocitaria llegando a representar hasta el 90% del recuento de células somáticas.

En la literatura no hay coincidencia sobre el número de células a partir del cual se considera que una glándula mamaria esta afectada de mastitis, pero en términos generales recuentos superiores a 500.000 cél/ml con más del 50% de Neutrófilos se deben considerar como cuadros de mastitis subclínica. Número que se verá incrementado hasta varios millones según la intensidad y extensión de la lesión.

CMT es una prueba que tiene una alta sensibilidad pero presenta algunas deficiencias en especificidad, dando falsos positivos durante la primera semana después del parto y muy especialmente en vacas que tienen más de 7 meses de producción y varios partos. En estos casos el grado de viscosidad es similar en los 4 pezones.

TOMA DE MUESTRA DE LECHE

Las condiciones de toma de muestra de leche son determinantes para el éxito del diagnóstico especialmente para el aislamiento e identificación del agente infeccioso. Previo a la toma se debe lavar, secar y desinfectar muy bien el pezón, escurrir 3 ó 4 chorros y en un recipiente estéril, descargar +/- 5 ml de leche.

Las muestras deben ser transportadas al laboratorio en refrigeración teniendo cuidado que la humedad no altere la identificación de cada tubo en un tiempo no mayor de 36 horas.

RECUENTO DE CÉLULAS SOMÁTICAS

Para el RMD se debe conocer el diámetro del campo microscópico en aumento 100X y con este dato calcular el factor microscópico. Por ejemplo, un microscopio que tenga un campo de 0.140 mm de diámetro en aumento 100X tiene un factor microscópico de 600.000 y uno con diámetro de 0.180 mm tiene un FM de 400.000. La descripción completa del procedimiento esta descrita en el STANDARD METHODS for The Examination of Dairy Products, 16ª Edición.

El procesamiento de las muestras se inicia con una buena homogeneización y luego con asa calibrada se extienden 10µl de leche en un área de 1 cm² en una lámina portaobjetos (caben 5 extendidos por lámina). La fijación se puede ayudar con un flameo sobre el mechero o con aire caliente. Las muestras fijadas se desengrasan con un lavado con Xilol y las láminas se colorean con Azul de Metileno al 1% durante un minuto.

Los frotis coloreados se observan al microscopio utilizando objetivo 100X, y se deben recorrer como mínimo 10 campos en diferentes puntos del frotis. El promedio del número de células por campo se multiplica por el FM y el valor obtenido se reporta como número de células/ml. También es posible hacer la diferenciación morfológica entre macrófagos, células epiteliales y neutrófilos que permita aclarar el diagnóstico según el tipo de células; de igual manera se puede observar la morfología básica de los microorganismos presentes (cocos o bacilos).

ANALISIS BACTERIOLÓGICOS

El objetivo del análisis microbiológico es hacer el aislamiento y caracterización de los microorganismos causantes de la mastitis del hato que permita su agrupación en causantes de:

  • Recuento de Células Somáticas del tanque (RCS-T)
  • Mastitis originada en la piel de los pezones: Staphylococus no aureus hyicus, S. chromogenes y otros, Streptococcus no agalactiae S. dysgalactiae, S. bovis, S. uberis, entre otros.
  • Mastitis ambiental. Escherichia coli, Enterobacter spp, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella spp, Serratia spp, Citrobacter freundii.
  • Mastitis iatrogénica. Asociada al uso inadecuado de cánulas intramamarias con la etiología de Mohos ó Levaduras de los géneros: Candida, Cryptococcus y El aspecto cremoso de la secreción láctea, el largo periodo de evolución de la enfermedad, la no respuesta clínica a antibióticos y el uso repetido de los mismos por vía intramamaria son factores que se deben tener en cuenta para sospechar de estos microorganismos.

Todas los agentes causantes de mastitis exceptuando Mycoplasmas sp se multiplican bien en Agar Sangre convirtiéndose en el medio básico para el proceso de aislamiento de los distintos agentes etiológicos. Con el fin de aumentar las posibilidades de éxito del aislamiento y aprovechando las propiedades de la leche como medio de cultivo, las muestras pueden ser preincubadas a 37º C durante 6 a 8 horas antes del cultivo en Agar Sangre. Cuando se toma esta alternativa se debe estar seguro que la muestra ha sido tomada en condiciones asépticas, de lo contrario microorganismos contaminantes van a enmascarar el diagnóstico.

PRUEBAS DE SENSIBILIDAD ANTIMICROBIANA

Por facilidad de manejo y disponibilidad de reactivos, la prueba de sensibilidad antimicrobiana más usada es el método de difusión con discos estandarizado y aceptado universalmente. La selección de principios activos a probar dependerá de la disponibilidad de productos comerciales en el mercado local, la legislación del país sobre uso de antibióticos, el tipo de microorganismo aislado, si es para vaca en lactancia o en el periodo seco y si se va a usar vía parenteral o intramamaria. En una caja de Agar de 100 mm de diámetro se pueden evaluar 7 sensidiscos.

Como guía general se adjunta la clasificación de antimicrobianos según su potencial de distribución en la glándula mamaria y de acuerdo con la vía de aplicación.

En nuestro laboratorio usamos 7 sensidiscos seleccionados de la lista adjunta según el tipo de microorganismo. Tenemos en cuenta el interés particular que tenga el solicitante sobre un determinado principio activo siempre y cuando cumpla con los requisitos farmacológicos, según vía de aplicación.

IDENTIFICACIÓN

PRINCIPIO ACTIVO BACTERIAS GRAM POSITIVO BACTERIAS GRAM NEGATIVO
AMP Ampicilina 10µg

R <  13   S >  17

AMX Amoxacilina 10µg

R <  19   S >  20

R <  13   S >  18
CL Cefalexina 30µg R <  14   S >  18
CF Cefalotina 30µg R <  14   S >  18
CEQ Cefquinome 10µg R <  14   S >  18 R 14 S 18
OB Cloxacilina 5µg S >  20
E Eritromicina 15µg R <  13   S >  23
ENO Enrofloxacina 5µg S 20
GN Gentamicina 10µg R 12 S 15
L/MY Lincomicina 2µg S >  21
NF Neomicina 30µg R <  12   S >  17
P Penicilina 10 UI R <  28   S >  29
TE Tetraciclina 30µg R 14 S 19
SXT Trimetropim 25µl R 10 S 16
CPF Cefoperazona 75µg R 15 S 21 R 15 S 21

Clasificación de antimicrobianos según su potencial distribución en la ubre después de la aplicación parenteral o intramamaria:

PARENTERAL

INTRAMAMARIA

Buena Distribución Buena Distribución
 

Eritromicina

Tilosina

Espiramicina

Lincomicina

Pirlimicina

Florofenicol

Trimetropin

Oxitetraxiclina

Enrofloxacina

Penetamato

 

 

Eritromicina

Tilosina

Espiramicina

Lincomicina

Pirlimicina

Florofenicol

Trimetropin

Penetamato

Ampicilina

Amoxacilina

Novobiocina

Enrofloxacina

Distribución Limitada Distribución Limitada

Sulfametazina

Penicilina G

Ampicilina

Amoxacilina

Cloxacilina

Meticilina

Cefalotina

Cefapirina

Cefuroxime

 

Penicilina G

Cloxacilina

Oxacilina

Cefalotina

Cefacetrila

Cepacetril

Cefuroxime

Cetiofur

Cefaperasona

Oxitetraciclina

Distribución Pobre

Distribución Pobre

Cefalexina

Cetiofur

Cefoperazona

(Dihidro) Estreptomicina

Neomicina

Apramicina

Kanamicina

Amikacin

Gentamicina

Polimixina B

Vancomicina

 

Estreptomicina

Neomicina

Apramicina

Kanamicina

Amikacina

Gentamicina

Tobramicina

Espectinomicina

Aminosidina

Polimixina B

Colistina

Rifaximina

MONITOREO

El recuento de células somáticas de la leche de tanque RCS - T o de una muestra representativa de todas las cantinas que se producen en la finca, es el mejor indicador para monitorear la situación de mastitis en el hato y estimar las pérdidas por producción. Hay una alta coincidencia en el literatura mundial que un RCS – T menor a 200.000 células / ml es una cifra apropiada para un hato donde la producción no se ve afectada por esta enfermedad y el porcentaje de cuartos afectados por mastitis subclínica es menor del 6%.


Relación entre el RCS-T, el porcentaje de cuartos infectados y el porcentaje de merma de producción

Relación entre el RCS-T, el porcentaje de cuartos infectados y el porcentaje de merma de producción
RCS –T/ ml Porcentaje cuartos infectados Porcentajes merma
< 200.000 6 0
500.000 16 6
1.000.000 32 18
1.500.000 48 29

Para estimar las pérdidas económicas se puede aplicar el criterio de un 2.5% menos de leche producida por cada 100.000 células que aumenten el RCS - T a partir de las 200.000.

Toma de Muestra de Leche para el RCS – T. El grado de homogeneización de las muestras es fundamental para que el recuento sea confiable. Cuando se toma del tanque de enfriamiento se debe encender el agitador como mínimo 10 minutos antes de la toma de la muestra que se recolecta por la parte superior (nunca tomar muestras utilizando el sifón del tanque). Cuando la leche del hato está almacenada en varias cantinas cada una debe ser homogeneizada por agitación fuerte mínimo durante 2 minutos. Con la ayuda de una jeringa o una pipeta se toman cantidades iguales de cada recipiente que se depositan en un frasco limpio para tomar una submuestra previa homogeneización.

La cantidad de muestra y condiciones de transporte dependerá de la técnica que use el laboratorio. Cuando se usa un contador de partículas se toman 5 ml de leche sobre un fijador que entrega el laboratorio y el transporte se hace bajo refrigeración. Para los recuentos microscópicos y contadores automatizados las muestras se deben transportar en agua con hielo a 3º C. Normalmente de las muestras que se envían para análisis microbiológicos se hace el RCS-T.

En muchos países el RCS – T se encuentra incorporado al esquema de pago y se practica una vez a la semana. Algunos procesadores del país ya han incorporado este parámetro en sus esquemas de pago y lo importante para el productor es que se le informe en forma oportuna cualquier variación para tomar acciones de diagnóstico y control.

Bibliografía Consultada y Recomendada

  • TREATMENT OF PERACUTE AND ACUTE MASTITIS. Ziv Gideon . The Veterinary Clinics of NOrthamerica. 1. 1.992
  • Ganando la lucha contra la mastitis. Philpot, N, Nickerson, S. 002
  • Uptdate on Bovine Mastitis. The Veterinary Clinics of Northamerica. 9.3. 993
  • Symposium of Bovine Mastitis. The Veteriary Clinics of Northamerica. 2. 1.984
  • National Mastitis Council. Annual Meeting Proceedings. Diferentes años.

LECHES ALCOHOL POSITIVO

LECHES ALCOHOL POSITIVO

Por la condiciones de las praderas debido al fenómeno del niño muchas fincas están expuestas a la entrega de leches que resultan positivas a la prueba de alcohol que realiza el procesador como único criterio para su recolección.

La prueba de alcohol diseñada hace muchos años para la detección de leches acidas producto del metabolismo bacteriano y que por esta vía sirve como indicador de la calidad de la leche cruda se fundamenta en la capacidad que tienen las bacterias para producir distintos ácidos, principalmente Láctico, a partir de la fermentación de la lactosa que utilizan como fuente de energía para su multiplicación, estableciéndose una relación directa entre la cantidad de ácido y el número de bacterias pero inversa con el pH de la leche, que normalmente es entre 6.3 y 6.5 para la leche fresca y que va descendiendo con el mayor grado de acidez.

La prueba específica para conocer el grado de acidez de la leche fresca es la titulación que determina la cantidad de ácido láctico que se expresa en grados Dornic con valor normal de 13 a 16 grados, equivalentes a una concentración de 1.3 y 1.8 por gr/litro. Sí la concentración de ácidos supera el límite superior la estabilidad de las proteínas y se produce la coagulación de la leche cuando se mezcla a partes iguales con alcohol etílico al 68% calificándola como positivo a la prueba de alcohol. Si se aumenta la concentración de alcohol la prueba se hace más sensible. Las leches verdaderamente positivas se coagulan cuando se someten a ebullición, esta combinación acidez-ebullición es la que se utiliza para preparar el postre “cortado de leche” donde a una leche normal se le agregan unas gotas de limón.

Las prueba de alcohol como criterio de calidad bacteriológica de la leche ha perdido valor por su baja sensibilidad comparativamente con los recuentos bacterianos y por los falsos positivos que se presentan cuando la alimentación es insuficiente en calidad y/o cantidad para el nivel de producción de las vacas.

Una muy completa descripción y análisis del problema de falsos positivos a la prueba de alcohol se encuentran en las publicaciones del Doctor Pastor Ponce Ceballos, investigador Cubano, quien a partir de 1983 explica bajo el nombre de Síndrome de Leche Alterada SILA las causas y los factores desencadenantes del problema, los cuales están íntimamente relacionados con aspectos nutricionales tales como: suministro de dietas con materia seca de muy baja digestibilidad, baja proteína, inadecuada relación proteína/energía y/o desbalance mineral que no suplen las necesidades para la producción obtenida.

En las condiciones actuales en muchas de nuestras ganaderías se está suministrando poca comida, la mayoría seca de baja digestibilidad, muy poco forraje verde y deficiente cantidad de proteína para atender la producción de unos animales que tienen muy baja condición corporal. Es decir se están dando todos los factores de riesgo para la presentación de falsos positivos a la prueba de alcohol en leche fresca.

Con muchas frecuencia se presume que el problema se origina en casos de mastitis olvidando que esta enfermedad produce leches Alcalinas (pH superiores a 7.0) que no precipitan con alcohol.

Diagnosticar el problema no tiene dificultad cuando están dados todos los factores de riesgo, no así su corrección que requiere el suministro de una dieta balanceada de acuerdo con la producción de los animales. Como complemento, pueden ayudar el suministro de bicarbonato de sodio, fosfato bicalcico y/o urea en la dosis que recomienden los expertos en nutrición.

Ante la crisis y como medida de emergencia se pueden identificar los animales positivos haciendo la prueba de alcohol en leches recién ordeñadas a todas las vacas, utilizando en lo posible el mismo alcohol del comprador y no entregar la leche de los animales que den reacción positiva que son casi siempre los que se encuentran en el pico más alto de su producción. Las leches positivas no ofrecen ningún riesgo para el consumo humano y animal.

Esta nota tiene como objetivo llamar la atención a los productores del riesgo que tienen para que la leche de su hato, obtenida en buenas condiciones higiénicas sea calificada como alcohol positiva y rechazada por el comprador y que para su corrección no hay tratamiento con medicamentos y todas las acciones deben estar encaminadas a suministrar una comida de calidad y cantidad adecuadas.

También para invitar a los compradores de leche para que en este momento de crisis nutricional no utilicen y rechacen la leche con el único criterio de alcohol positivo que hace muchos años dejo de cumplir como indicador de calidad higiénica de la leche cruda.

Para la corrección del problema planteado se puede hacer un símil con la respuesta dada por el profesor de clínica cuando nos presentó como caso clínico un ternerito flaco, peludo y barrigón para que hiciéramos el diagnostico, pronostico y tratamiento. Los 10 estudiantes del grupo formulamos las vitaminas, minerales y reconstituyentes existentes en el mercado farmacológico del momento, que el profesor rechazo para luego escribir en el tablero “dar mucha leche en ayunas” y que hoy podríamos cambiar por “dar una dieta balanceada y suficiente”.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

¿CUANDO Y QUE HACER CON LEUCOSIS BOVINA EN COLOMBIA?

¿CUANDO Y QUE HACER CON LEUCOSIS BOVINA EN COLOMBIA?

El diagnóstico y los estudios epidemiológicos de Leucosis Bovina Enzoótica (LBE) se inician al principio de los años 70, con la aparición de casos clínicos en animales de leche de la Sabana de Bogotá y en una revisión retrospectiva sobre muestras de tejidos se diagnosticó positivo un animal que había muerto en 1959.

El estudio epidemiológico más importante, por el tamaño de la muestra y lo representativo de las mismas para 8 regiones naturales en las cuales se dividió el país fue el realizado entre 1978 y 1982 por el ICA en cooperación con la Administración de Desarrollo Ultramarino de La Gran Bretaña y publicado bajo el título de “Factores de Infertilidad y Pérdidas Económicas en Ganado de Leche en Colombia” donde se reporta seropositividad en animales en las diferentes regiones naturales del país en porcentajes que varían entre el 13.0 al 35.3% de animales examinados para un porcentaje nacional del 21.9% y 98 de las 113 fincas tienen animales seropositivos.

En la siguiente tabla del trabajo en referencia se muestra: el número de fincas, número y porcentaje de animales con títulos de anticuerpos a LBE en 8 regiones naturales de Colombia.

REGION ANDINA REGION CARIBE Pie de Monte Llanero TOTAL
Altiplanos Fríos Valles Fríos Laderas Frías Laderas Medias Valles Cálidos Costa Atlántica Litoral Atlántico
FINCAS EXAMINADAS 13 18 13 13 15 13 13 15 113
MUESTRAS EXAMINADAS 490 728 525 501 509 514 518 452 4237
FINCAS POSITIVAS 8 16 12 9 15 12 13 13 98
MUESTRAS POSITIVAS 65 257 133 114 143 67 82 69 930
PORCENTAJE POSITIVOS 13.3 35.3 25.3 22.8 28.1 13.0 15.8 15.3 21.9

Los autores de este trabajo emitieron las siguientes conclusiones y/o recomendaciones “la Leucosis Bovina Enzoótica tiene implicaciones económicas graves”. “Se deben tomar medidas de control sobre la transmisión y las fuentes latentes de infección”. “Es importante continuar investigando sobre la enfermedad”.

De estas recomendaciones la única que se ha cumplido es la última y son numerosas las investigaciones; unas de tipo epidemiológico para determinar prevalencia regional o local, otras para evaluar las técnicas de diagnóstico incluida biología molecular, unas para evaluar el impacto económico y aún otras sobre terapias alternativas. Todas estas y dentro de su contexto, terminan emitiendo conclusiones y/o recomendaciones muy similares a las del trabajo que se ha tomado como punto de referencia.

Los distintos trabajos epidemiológicos para determinar seroprevalencia han mostrado un porcentaje de reactores positivos creciente y algunos superan el 75%. En nuestro servicio de diagnóstico en el año 2004, en un seguimiento sobre 985 vacas de 14 hatos especializados en producción de leche se encontraron 435 reactores positivos (44%) con variaciones por finca que van del 21% (21/102) al 85% (23/27). Este porcentaje de positividad es muy similar al encontrado en las distintas muestras que llegan para diagnóstico por diferentes motivos; síntomas clínicos, examen pre compra y/o programas de control y que proceden de diferentes zonas del país y se podría tomar como ejemplo del incremento de la seropositividad a nivel nacional en ganadería de leche.

Cuando se analizan los factores de riesgo en la transmisión de LBE hay coincidencia que los mayores porcentajes de reactores positivos se encuentran en las explotaciones que tienen un mayor manejo en términos de: uso de medicamentos y/o vacunas por vía parenteral, palpaciones rectales, inseminación, arreglo de cascos y crianza de terneros con suministro de “pools” de leche.

Cuando se comparan las prevalencias encontradas en el estudio de referencia para los hatos productores de leche de los valles fríos de la región Andina con un 35.3% y los hatos de doble propósito de las regiones Caribe y Pie de Monte Llanero con un 14.6% se evidencia la diferencia en los factores de riesgo a que estaban sometidos unos y otros.

Desde el comienzo de los 80 a hoy, las prácticas de manejo en los hatos de doble propósito han cambiado significativamente en la búsqueda de una mayor productividad. Se introdujo pie de cría proveniente de las explotaciones especializadas de la región Andina, se implementaron y/o incrementaron los programas de palpación y/o inseminación artificial, se establecieron nuevos programas de vacunación, se incrementó el uso de medicamentos, (vermífugos, vitaminas, hormonas y antibióticos) de aplicación parenteral y aún se estableció la crianza de terneros con leche en balde. Prácticas que si no se hacen con las medidas de bioseguridad adecuadas: uso de aguja, guantes de palpación o catéter por animal, suministro de leche de vacas negativas y control de todos aquellos procedimientos que puedan trasferir sangre del animal infectado al sano, se convierten en factores de riesgo para la transmisión de LBE. Producto de esto no es raro encontrar hoy hatos de doble propósito con porcentajes de positividad similar a los de la región Andina.

Las pérdidas económicas atribuidas a LBE están ampliamente sustentadas en la literatura y se deben a:

  • Muerte o eliminación de animales con cuadros clínicos hasta en un 10% de los infectados. El porcentaje aumenta proporcionalmente con la edad promedio del hato y el porcentaje de reactores positivos.
  • Alteración del sistema inmune que compromete la respuesta a vacunas y aumenta la susceptibilidad a otras enfermedades.
  • Limitantes en el comercio de animales y material genético.
  • Inversión en medicamentos para corregir cuadros de baja condición corporal, baja producción y decaimiento.

Pérdidas que varían con el valor genético y productivo de los animales y que han justificado la implementación de programas de control y/o erradicación en muchos países. Esto se inicia con la formulación de las claves hematológicas por Goetze (1956) y Bendixen (1959) en Alemania y Dinamarca respectivamente y que contemplaban la detección y eliminación de los animales diagnosticados con linfocitosis persistente. Cuando aparecen las pruebas serológicas en 1975 se hacen evidentes los beneficios del programa al demostrarse su baja prevalencia. Bajo su liderazgo, los países que conforman la comunidad Europea están adelantando programas de control y erradicación y varios se sumarán a los pioneros como países libres en el corto plazo.

En general las acciones de prevención y erradicación que se han adoptado se podrían agrupar en dos categorías:

  • Las que previenen la difusión de la enfermedad dentro del hato y hacia otras ganaderías, que se resumen en parámetros de bioseguridad en la finca y el evitar la introducción de animales positivos. Hoy el uso de material desechable estéril es una herramienta indispensable en el combate con la propagación de la enfermedad, apoyada en la crianza de terneros con leche de animales negativos o lacto-reemplazadores.
  • Las que llevan a la erradicación definitiva tendientes a la eliminación de los animales reactivos en las técnicas serológicas de diagnóstico. Dependiendo de la prevalencia de la finca se pueden implementar las dos y una de ellas.

Con estos antecedentes la pregunta es ¿Cuándo y qué hacer en Colombia?

Con los porcentajes de reactores positivos a la enfermedad que se conocen, los costos que representaría un programa de erradicación directo basado en la identificación y eliminación de los positivos no es viable, quedando como alternativa la implementación de un programa tendiente a evitar la difusión de la enfermedad en los hatos y la introducción de animales positivos en los mismos.

Un programa de esta naturaleza requerirá un compromiso de todos los estamentos que conforman el sector productivo: asociación de productores, productores independientes, veterinarios, centros académicos y el compromiso del sector oficial que apoye con una normatividad que estimulen a quienes ingresen al programa y limite el comercio de animales positivos para cría y/o mejoramiento.

Una primera etapa del programa sería de tipo informativo - educativo donde en forma masiva los productores reciban la misma información sobre la enfermedad detallando; los mecanismos de transmisión, el impacto económico y la medidas de bioseguridad que se deben seguir para evitar el ingreso y/o la difusión de la enfermedad en los hatos.

Se podría iniciar con la creación de un comité de expertos donde estén representadas las asociaciones de productores, la academia, los médicos veterinarios y el ICA, para que definan las políticas y procedimientos para controlar la difusión de la enfermedad incluida la normatividad que se requiera. Trabajo final de éste comité sería elaborar el documento que se va a utilizar como base de la campaña educativa que debe recibir todo productor.

Estas reflexiones deben terminar con lo expresado por los investigadores del ICA doctores Jorge Almansa y Olga Mariño, en la publicación; Leucosis Bovina Enzoótica en la Revista ACOVEZ de Agosto de 1992 y que a fecha de hoy no ha cambiado mucho el panorama, “En Colombia, a pesar de haberse demostrado la presencia y la alta prevalencia de la LBE, no existe una cuantificación exacta del problema ni se han iniciado acciones masivas para controlarlo”.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

BIBLIOGRAFIA

  • GRIFFITHS, I; GALLEGO, M; VILLAMIL, L. (1982). Factores de infertilidad y pérdidas económicas en ganado de leche en Colombia. ICA ANALAC, Bogotá.
  • ALMANSA, J; MARIÑO, O. (1992). Leucosis Bovina Enzoótica Revisión. ACOVEZ

EL CONTROL DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS QUE AFECTAN LA REPRODUCCIÓN EN BOVINOS

EL CONTROL DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS QUE AFECTAN LA REPRODUCCIÓN EN BOVINOS

De las enfermedades infecciosas que afectan en forma directa la reproducción de los bovinos, únicamente brucelosis tiene definido un programa de control; otras como Leptospiroris, Rinotraqueitis Infecciosa Bovina IBR, Diarrea Viral Bovina DVB y Neosporosis, Campylobacteriosis, Trichomoniasis, para mencionar las que se han reconocido en el país, carecen de una estrategia definida para su control.

En el país, la Leptospirosis fue reconocida en los años 60´s, IBR y DVB a mediados de los 70´s pero solo en los 90´s se autorizó el uso de biológicos para su control, sin una definición de los esquemas de vacunación a seguir y aún sin tener en cuenta si el producto a usar es inactivado o vivo.

Durante este tiempo se han hecho diferentes recomendaciones para el manejo de estos biológicos, una por las casas productoras, otra por los Médicos Veterinarios. Ha sido corriente recomendar la vacunación de toda la población mayor de tres meses con una dosis inicial con repetición a las dos o tres semanas y revacunaciones anuales. Los intervalos para la revacunación de toda la población se han venido reduciendo y no es raro encontrar programas de control cada 6 meses.

Como todo esquema de vacunación debe estar respaldado por las evidencias clínicas, epidemiológicas, fisiopatológicas y los resultados de laboratorio para IBR y DVB se debe tener en cuenta.

Clínicamente estas dos enfermedades tienen formas de presentaciones muy definidas; respiratorias, reproductivas, digestivas y nerviosas donde las condiciones de manejo de los animales son factores determinantes para que se presente una o la otra forma clínica.

Los sistemas de crianza en grandes sala-cunas y el alojamiento en estabulación permanente son determinantes para la presentación de la forma respiratoria y digestiva, con altas morbilidad y mortalidad en terneros. Bajo estas condiciones está plenamente justificado un programa de vacunación que incluya la inmunización de los terneros a partir de los tres meses de edad, cuando han desaparecido los anticuerpos maternos y el animal es inmunocompetente, con revacunaciones a tiempo fijo en una frecuencia no mayor a 6 meses hasta alcanzar la edad reproductiva.

Con nuestros sistemas de crianza y manejo de los hatos, las formas respiratoria y digestiva de DVB e IBR son prácticamente inexistentes y es la reproductiva la predominante, donde estos virus actúan sobre el embrión y/o el feto en los primeros tres meses de gestación cuando no tiene capacidad para producir sus propios anticuerpos desarrollándose una enfermedad sistémica con lesiones evidentes en encéfalo, hígado y pulmones que termina en muerte fetal. Clínicamente esto se encuentra muy bien relacionado con la interrupción de la gestación y presentación de celos entre los 45 y 100 días para IBR y 90 a 150 para DVB.

Con frecuencia las fincas que han implementado programas de control con revacunación a tiempo fijo del 100% de la población, presentan una reducción importante de los trastornos reproductivos atribuidos a IBR o DVB durante los 5 a 6 meses siguientes a la vacunación, para luego recaer y cuando se diagnostica una de estas enfermedades como causa de aborto, generalmente la vaca abortada tenía más de 5 meses de vacunadas al momento de la fecundación coincidiendo con los bajos niveles de inmunidad que ya presenta el animal por el tiempo post vacunación.

Para aprovechar los mejores niveles de protección al momento de la fecundación y durante el tiempo cuando estos virus son más patógenos para los fetos, se propone la vacunación estratégica que incluye la aplicación de una primera dosis en las terneras de 8 a 10 meses de edad y revacunación a las tres semanas usando VACUNA INACTIVADA. En la novilla el refuerzo se haría 3 ó 4 semanas antes de ingresar al programa de monta o inseminación. Las vacas se vacunan después del parto y previo al servicio de la próxima gestación usando un producto inactivado o vivo, a criterio del Médico Veterinario.

Una finca que se inicie en el programa de vacunación estratégica debe vacunar el 100% de la población mayor de 8 meses con revacunación a las tres semanas usando VACUNA INACTIVADA y a partir de los 6 meses, realizar revacunación previa al servicio. Todo animal que se vacune por primera vez requiere la dosis de refuerzo a las 3 semanas usando VACUNA INACTIVADA.

Varios motivos llevan a recomendar la vacunación contra Leptospirosis separada de las enfermedades virales; muy especialmente para aquellas fincas donde esta enfermedad tiene una importante participación como causas de aborto ya que los mecanismo de transmisión de Leptospira no están ligado a los eventos reproductivos y las fuentes de contaminación están disponibles en cualquier época del año, en el agua y alimentos contaminados con orina de bovinos u otras especies de animales portadores. Adicionalmente es reconocido que la inmunidad conferida por las bacterinas (producto muerto) es baja y difícilmente supera los 6 meses.

Algunas experiencias de campo, realizadas con la colaboración de varios Médicos Veterinarios, han mostrado que el mejor control de Leptospirosis se logra cuando se tienen programas independientes de vacunación haciendo revacunaciones en lapsos no mayores a 6 meses al 100% de la población y teniendo en cuenta que los animales que se vacuna por primera vez deben recibir una dosis de refuerzo 3 ó 4 semanas después.

En aquellas fincas donde la enfermedad es altamente prevalente y con el fin de disminuir las fuentes de infección, tanto para el ambiente como para el feto, se puede complementar el esquema de vacunación con el uso de antibióticos al momento de diagnosticar la preñez. La Estreptomicina sigue siendo una alternativa por su efectividad frente a Leptospira, bajo costo y corto tiempo de retiro en leche.

Independientemente del programa de vacunación que se elija para el control de las enfermedades que afectan la reproducción la decisión del tipo de vacuna vivo o inactivado y el momento de su aplicación deben ser responsabilidad del Médico Veterinario, responsable de la sanidad y la reproducción del Hato.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

COMPLEJO RESPIRATORIO BOVINO

COMPLEJO RESPIRATORIO BOVINO

En nuestro servicio de diagnóstico, desde el mes de junio se ha aumentado en forma significativa el numero de muestras o las consultas que terminan en un diagnóstico de enfermedad respiratoria en bovinos, que por su multi-causalidad se trata en la literatura científica como Complejo Respiratorio Bovino porque para su presentación interactúan; agentes infecciosos bacterianos y/o virales, las características anatómicas del trato respiratorio, factores relacionados con el manejo tales como condición nutricional, sobre-población, agotamiento, inanición, deshidratación entre otras y las condiciones ambientales representadas en cambios bruscos de temperatura, corrientes de aire y condiciones extremas de frío o calor.

Los agentes infecciosos involucrados son Virus de Rinotraqueitis Bovina Infecciosa (IBR), Diarrea Viral Bovina (DVB), Parainfluenza 3 (PI3), Sincitial Respiratorio, Adenovirus, Rhinovirus, Reovirus; las bacterias más frecuentemente asociadas son Mannheimia haemolytica, Pasteurella multocida, Haemophilus sommus, Mycoplasmas spp y Clamidia spp, que en muchas oportunidades pueden estar presentes en el tracto respiratorio de animales clínicamente sanos a la espera que los otros factores actúen debilitándolo para desencadenar el cuadro infeccioso. La intensidad y gravedad del cuadro clínico varía de animal a animal según las asociaciones de microrganismos y el grado de estrés al que estén sometidos los animales.

Los agentes infecciosos y los factores de estrés encuentran en las características anatómicas de los pulmones de los bovinos un aliado que los hacen más susceptibles al desarrollo de una patología respiratoria como son:

  • La pleura es menos distensible lo que implica un mayor esfuerzo del animal para respirar.
  • La relación del tamaño de los pulmones con el peso corporal es más baja que en las otras especies.
  • La unión traqueo-bronquial forma ángulo recto dificultando la eliminación de secreciones.
  • El tejido pulmonar bovino tiene un menor número de células macrófagas responsables de la captura de partículas extrañas.

Estas diferencias hacen que los bovinos sean más susceptibles a los problemas respiratorios y fisiológicamente un animal de menor condición atlética comparativamente, por ejemplo, con los equinos.

Un rápido análisis de lo que se presenta por temporadas en muchas de nuestras ganaderías muestra: pérdida de condición corporal por el bajo suministro de alimento; exposición a cambios muy bruscos de temperaturas con mañanas cercanas a 0ºC que pueden llegar en el día a 25ºC como sucede en el altiplano Cundi-Boyacense; poca disponibilidad de agua que se traduce en deshidratación; mayor ejercicio para buscar agua y comida, factores de estrés que en presencia de los microorganismos desencadenarán el cuadro clínico.

Los síntomas clínicos varían mucho según la asociación de microrganismos, las condiciones inmunológicas del animal y la magnitud de los factores de estrés. La fiebre y la baja de producción son comunes en todos los cuadros clínicos a los cuales se pueden sumar otros como secreción nasal, jadeo, tos, rechazo al movimiento, depresión y aún la muerte.

Las lesiones se localizan a lo largo de todo el tracto respiratorio y su intensidad está asociada al tipo de microorganismo involucrado y a la evolución del cuadro clínico.

Una buena herramienta diagnóstica es el estudio histopatológico de tejidos fijados en formol al 10%. Se recomienda que se tomen trozos de tejidos de los órganos afectados del tamaño de un cubo de azúcar. Para el aislamiento del agente infeccioso se requiere un pedazo de pulmón de aproximadamente 100 gr en un empaque estéril y mantenido en refrigeración.

Por la diversidad de factores que intervienen para la presentación del complejo respiratorio y ante la imposibilidad de controlarlos a todos; el buscar un aumento de los mecanismos de las defensa específicos con una vacuna que contenga los virus y bacterias responsables de la complejo respiratorio, es una práctica que ayuda a la prevención y/o disminución de la sintomatología de la enfermedad.

Lo ideal sería que una vacuna con esta composición se aplique con antelación a la presentación de los factores que generan el estrés ambiental o productivo que se requiere para la presentación de la enfermedad. Por ejemplo, en el altiplano Cundi-Boyacense es tradicional la presentación de heladas con variaciones muy bruscas de la temperatura ambiente y pérdida de los forrajes en el periodo Diciembre-Febrero de cada año o en este momento cuando se anuncia que el fenómeno del niño se extenderá hasta junio de 2016, la vacunación con biológicos específicos ayudará a la prevención y/o disminución de los síntomas del complejo respiratorio bovino.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

CERO TIEMPO DE RETIRO

CERO TIEMPO DE RETIRO

Cada día es mas frecuente el conflicto entre los proveedores y las plantas procesadoras de leche por el tema de residuos de antibióticos; el primero insiste en que no los ha utilizado o únicamente aplicó productos de “cero tiempo de retiro” y el segundo muestra unos resultados positivos a las pruebas de detección de antibióticos en leche, que son confirmados por otros laboratorios.

Para dar una respuesta es necesario revisar:

  • Los principios farmacológicos a nivel de glándula mamaria.
  • Algunas prácticas de campo de alto riesgo para la presencia de residuos.
  • La sensibilidad de las distintas técnicas que se usan para su determinación.

La información más amplia sobre las propiedades y características farmacológicas de los antibióticos en la glándula mamaria la dejó el Doctor Gideon Ziv, conceptos que a pesar de tener más de 30 años de haber sido publicados siguen vigentes.

Los 58 antibióticos que incluyó en sus estudios, los agrupó como de buena, mediana y baja difusión en la ubre, tanto cuando se usan por vía intramamaria como por vía parenteral. Los estudios fueron hechos en animales con glándulas mamarias sanas, donde se conocía la dosis de producto aplicado, la concentración en sangre y leche a lo largo del tiempo para poder fijar el tiempo de retiro y las mínimas concentraciones inhibitorias (MIC) que se requieren para que el antibiótico sea efectivo.

Cuando el tratamiento es intra-mamario el antibiótico debe difundirse muy bien en la ubre para que alcance la mayor parte de la glándula afectada, que no se una a las proteínas de la leche y que se mantenga activo en el pH alcalino que se produce cuando hay mastitis. Sumado a éstas características del principio activo la industria farmacéutica diseña vehículos que las mantiene y aún intensifica.

Un producto que reúna las características mencionadas tiene también la capacidad de absorberse, entrar a la circulación y eliminarse por leche tanto por el cuarto tratado como por los sanos. Por esto, el tiempo de retiro aplica para la leche producida en todos los cuartos y su entrega al procesador antes de su cumplimiento es un error que termina en “residuos positivos”.

Cuando la aplicación del antibiótico para tratar mastitis se hace por vía parenteral, el antibiótico debe pasar de la sangre a la leche y mantenerse activo en ella. Para esto intervienen principios farmacológicos como: tamaño de la molécula, su capacidad para pasar al espacio intersticial, el comportamiento frente a los cambios de pH, y que no se une a las proteínas de la leche, entre otros.

Cefalexina y Ceftiofur, pertenecientes al grupo de los Beta-lactámicos, tienen una pobre distribución en la glándula mamaria cuando se aplican por vía parenteral, a tal punto que se promocionan como con “cero tiempo de retiro” y en teoría quedarían descartados para ser utilizados para el tratamiento de mastitis cuando se usan por esta vía. Pero cuando se usan por vía intra-mamaria, el primero pasa al grupo de buena distribución y el segundo asciende al de distribución limitada.

Hay publicaciones científicas donde se muestra el efecto terapéutico de estos antibióticos aplicados parenteralmente para el tratamiento de mastitis aguda y posiblemente hay muchos ejemplos en nuestro medio con esos resultados. ¿Cómo explicar esta aparente contradicción?

Cuando ocurre el proceso inflamatorio de la glándula mamaria, se alteran varios principios farmacológicos que regulan el paso del antibiótico de la sangre a la leche, tales como: el cambio del pH del espacio intersticial y la leche; se aumenta la vasodilatación de la red capilar permitiendo el paso de moléculas que no lo hacían en condiciones normales; se aumenta el flujo de sangre en el sitio afectado; se aumenta el paso de globulinas a la leche y aún sangre completa. En resumen, lo que antes se retenía ahora puede pasar y aparecer en la leche.

Con el criterio de “cero tiempo de retiro”, estos dos antibióticos se utilizan exitosamente en vacas en producción de leche para el tratamiento de enfermedades infecciosas como podofilitis, neumonía y otras, pero si al mismo tiempo ese animal tiene mastitis “el grifo estará abierto” permitiendo el paso del antibiótico con el consecuente residuo positivo en leche Como valor agregado, posiblemente se cura la mastitis que el animal tenía.

Una medida preventiva para evitar esta situación de conflicto entre productor y comprador, es realizar una prueba de Mastitis California y si se tiene un resultado positivo se debe aplicar el tiempo de retiro por 72 horas después de la última aplicación.

Una de las prácticas de mayor riesgo para la presencia de residuos en leche es el tratamiento de metritis con lavados uterinos usando antibióticos que no están específicamente presentados y recomendados para usarlos por esta vía y por lo tanto no especifican tiempo de retiro.

El considerar el mismo tiempo de retiro que tiene el producto aplicado por vía parenteral para los casos donde se usa en forma intrauterina es erróneo, porque la velocidad de absorción desde la cavidad uterina varia de acuerdo con el grado de inflamación, vascularización e involución del útero, pudiendo suceder que el residuo se presente días después de cumplido este tiempo.

Para definir la discrepancia de resultados entre laboratorios, es necesario conocer con precisión si se está procesado la misma muestra (la de ayer es diferente a la de hoy) y qué técnica se ha aplicado en cada caso.

Hay varias alternativas para determinar residuos de antibióticos en leche:

  • Las técnicas que se basan en la inhibición del crecimiento de Bacillus stearothermophillus cuando hay presencia de antibióticos de varios tipos: betalactámicos, tetraciclinas, macrólidos, sulfas y aminoglicósidos, donde cada principio activo tiene una concentración mínima a partir de la cual la prueba es positiva.
  • Las que se basan en la determinación enzimática de una estructura específica como el anillo betalactámico característico del grupo de los Betalactámicos donde están entre otros: penicilina, ampicilina, amoxacilina, cefalexina y ceftiofur.
  • Las técnicas de ELISA donde se usa un anticuerpo marcado dirigido a una estructura específica. Bajo esta modalidad se han desarrollado técnicas rápidas (SNAP®) que por separado pueden determinar: Betalactámicos, tetraciclinas, sulfas y aún principios activos únicos como gentamicina y cloranfenicol.
  • Técnicas cuantitativas por cromatografía de alta presión (HPLS) que permiten determinar la cantidad exacta de un principio activo. Por su costo, se usan en investigación o para dirimir conflictos.

Posiblemente las técnicas de inhibición del crecimiento y SNAP® para Betalactámicos son las más utilizadas en nuestro medio. Si se comparan sus niveles de detección en ppb de algunos productos, podemos ver sus diferencias:

ANTIBIÓTICO PRUEBA DE INHIBICIÓN SNAP® BETALACTÁMICO
Penicilina 2 5
Amoxacilina 2 10
Ceftiofur 50 6
Cefapirina 5 3
Tetraciclina 100 No Determina
Sulfadiazina 50 No Determina

Para darle solución a esta situación de conflicto es necesario armonizar la información publicitaria de los productos ofrecidos con ‘’cero tiempo de retiro’’ con los principios farmacológicos recomendados, intensificar las campañas de educación sobre el uso y riesgos de los antibióticos, propender para que la venta de éstos sea bajo formula veterinaria y en general considerar que esto es un compromiso de productores de leche, personal del hato, la industria farmacéutica, el ente regulador, los proveedores de medicamentos veterinarios y los Médicos Veterinarios quienes tenemos que asumir la responsabilidad en la formulación de antibióticos para cualquier uso, con la solicitud de respeto de la misma por parte de todos los involucrados.


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS

DIARREA NEONATAL BOVINA

DIARREA NEONATAL BOVINA

Bajo el nombre de Diarrea Neonatal Bovina (DNB) se consideran los cuadros clínicos caracterizados por: diarrea fétida con moco y aun sangre, fiebre, deshidratación, depresión, poliartritis y alta mortalidad en terneros menores de 6 semanas de edad. Clínica y epidemiológicamente este cuadro corresponde a lo que se conoce popularmente como “Peste Boba”.

Varios factores interactúan para su presentación:

  • Las características y condiciones inmunológicas del recién nacido.
  • La calidad, cantidad y oportunidad del consumo de calostro.
  • La presencia de virus, bacterias o protozoarios enteropatógenos.
  • Condiciones higiénicas del sitio de crianza.
  • Habilidad materna de la vaca.

En el humano, los carnívoros y los roedores los anticuerpos responsables de la defensa contra las enfermedades del recién nacido, que tienen las madres, pasan la barrera placentaria y se incorporan al feto como inmunidad pasiva. En los bovinos y otros rumiantes no hay paso de anticuerpos en ningún momento de la vida fetal siendo el recién nacido totalmente indefenso para cualquier tipo de infección y únicamente gracias al consumo de calostro recibirá las defensas que porta la progenitora. Por esto será el consumo oportuno de calostro de calidad y en la cantidad adecuada lo que determine la protección y/o presentación de las enfermedades del bovino recién nacido.

BOVINA

Tabla número 1 muestra la composición del calostro a diferentes ordeños y de la leche. Además de las grandes deferencias en el contenido de proteínas, vitaminas y minerales del primer ordeño con relación a los siguientes y la leche, el interés para la protección del ternero se centra en la concentración de Inmunoglobulina IgG, que es prácticamente el doble con relación al segundo ordeño.

BOVINA

Tabla número 2 muestra el porcentaje de IgG que se absorbe según las horas de vida al momento de mamar, si se hace a la primera hora se asimila únicamente el 20%, que se reduce a la mitad a las 6 horas y es cero a las 24 horas de nacido.

Se ha establecido que los requerimientos mínimos de IgG, medidos después de las 24 horas de vida, son de 10g/L del suero del animal. Como un ternero de 30 kilos tiene aproximadamente 3 litros de sangre deberá asimilar 30gr de IgG y si consume un calostro de buena calidad que le aporte 50g/L de los cuales solo se asimila el 20% (10gr) necesitará ingerir mínimo 3 litros de calostro. De este análisis se desprende la recomendación genérica que el ternero debe consumir por lo menos el 10% de su peso corporal antes de las 3 horas de vida.

Varias situaciones se pueden simular de acuerdo con el sistema de manejo que se tenga en la finca:

  • En las ganaderías con amamantamiento permanente y en las que se permite que el ternero este dos o tres días con la madre, las mayores limitantes se tienen en la demora para que el ternero mame en las primeras 3 horas la cantidad de calostro requerida de acuerdo con su peso, la cual puede estar limitada por la capacidad productora de la madre y la habilidad materna de la vaca para atender el ternero y que este se incorpore para lograr el amamantamiento oportuno.
  • Donde se suministra calostro en balde, chupo o sonda, además de las medidas higiénicas para su recolección, se deben considerar las diferencias que hay entre el primer ordeño y los subsiguientes, la oportunidad del suministro a una temperatura entre 37 y 40ºC de la cantidad requerida de acuerdo al peso del animal. En estas fincas es muy útil evaluar la calidad del calostro con el uso de calostrómetros y poder hacer una formulación de acuerdo con la concentración de IgG.
  • Cuando se opta por el banco de calostros, que funcionan muy bien cuando se dispone de todos los equipos requeridos (congelador a -20ºC, baño de agua que garantice la temperatura de descongelación, calostrómetro y material de empaque) y un protocolo que garantice el suministro oportuno de la cantidad requerida en óptimas condiciones de higiene y a una temperatura de 37 a 40ºC. Este sistema es útil para el control de algunas enfermedades que se trasmiten vía calostro cuando se usan los obtenidos en vacas negativas de la enfermedad a controlar, por ejemplo Leucosis Bovina.

Independientemente del manejo que se tenga en cada finca las condiciones higiénicas del sitio de parto, los terneriles o los elementos que se usen para suministrar el calostro son determinantes para la transmisión de la enfermedad.

Los microorganismos responsables de DNB más frecuentemente aislados son E.coli F5 (K99), Rotavirus, Coronavirus y Cryptosporidium que pueden actuar solos o asociados. En los animales mayores de tres semanas se encuentran casos producidos por Salmonella sp y Clostridium perfringens con cuadros clínicos muy severos y alta mortalidad.

En general, todos estos microorganismos tienen un ciclo epidemiológico donde los animales portadores sanos y los enfermos los eliminan por heces contaminando suelos, aguas e instalaciones. El ciclo se cierra con la contaminación de pezones e implementos usados para el suministro de calostro, dándose la contaminación por vía oral.

Del trabajo “Identificación de agentes infecciosos asociados en Diarrea Neonatal Bovina en la Sabana de Bogotá” publicado en el 2012 por Dolly Pardo y Olimpo Oliver, donde se evaluaron 132 casos clínicos con sus correspondientes controles sanos de 630 terneros nacidos en 20 fincas de la Sabana, se extractan los siguientes resultados:

BOVINA

Los 132 terneros enfermos representan el 20,9%, el hecho de tener terneros del grupo control positivos a uno o más de los agentes infecciosos evaluados se puede explicar por la adecuada cantidad y calidad de la IgG suministrada en el calostro.

Bajo cualquier sistema de crianza, los terneros producto de un primer parto son los que tienen mayor riesgo de sufrir DNB por que el trabajo de parto de la novilla es más largo y traumático produciendo un mayor agotamiento de la madre y el hijo que se traduce en una recuperación más lenta que permita el primer amamantamiento; por temperamento la habilidad materna es menor y en algunos casos la cantidad de calostro producido es inferior a la requerida con relación al peso del ternero. Estos factores se observan más frecuentemente en las ganaderías de carne con amamantamiento permanente.

Corregidas todas las variables del manejo, un recurso para controlar la DNB es mejorar la calidad del calostro con la presencia de anticuerpos específicos para los microorganismos responsables de la enfermedad. Esto se puede lograr con la implementación de un programa de vacunación de las madres utilizando biológicos que contengan los microorganismos causantes.

El esquema de vacunación se inicia con una primera dosis entre el quinto y sexto mes de gestación con repetición a las cuatro semanas, esto permite que se formen anticuerpos específicos que pasen al calostro desde el momento que se inicie su formación, la cual se da en las 8-10 últimas semanas de la gestación. De aquí la importancia que tiene un periodo de vaca seca mayor de 8 semanas.

Una forma sencilla para evaluar el costo beneficio de un programa de vacunación es aplicando el biológico a la mitad de las novillas próximas y la otra mitad se deja como control para comparar el porcentaje de animales enfermos y los pesos al destete de cada uno de los grupos.

Para escribir esta nota técnica se han consultado varias referencias bibliográficas que vienen a confirmar el adagio de nuestros abuelos “Ternero que no mama rápidamente, ternero que no se cría”.

Referencia bibliográficas a solicitud del interesado


Víctor Cotrino B. DMV

Director Científico

Laboratorio Médico Veterinario LMV SAS